A Joaquín

Cuando el alma está perdida, Y no te sientes libre, 
Cuando eres demasiado tonto, demasiado listo, 
Demasiado iluso para llegar a las 8 al trabajo, e irte a las 5.
Cuando no encuentras quien te entienda, cuando se fue tu hada
cuando ya lo sabes todo, porque sabes que no sabes nada.

Cuando evitar tu mirada en el espejo de retirada 
no es más que un simple engorro insistente por las mañanas
Demasiado señorito, para ser poeta
Demasiado poeta para ser una simple plebeya.

Cuando la mente dice para, pero el corazón te empuja
Cuando vomitar palabras en verso es necesidad, no una excusa. 
Cuando en la ducha distingues, una lágrima solitaria
Que rueda por tu mejilla gritando entre miles de gotas de agua.

Cuando la yerba en macetas es capaz de llegar
A lo más profundo de tu ser y darte, por unas horas, tranquilidad.

Cuando te falta el aire, y no puedes respirar
Y da lo mismo si estás lejos, cerca, o te vas
Dado por perdido por aquellos a quien quieres más.

Cuando los planes abundan, como los peces en banco
Pero no hay ninguno que se materialice en tu barco.

Cuando le gritas al viento, porque ya no puedes más,
Y nadie te escucha, y a nadie le importa, y nadie te entiende
Y tú, todavía te emboscas más.

Cuando hay algo que acechas, algo que sientes,
Y casi lo tocas, pero por más que lo intentes,
No hay manera posible de retirar este ardor de tus mientes.

Cuando tu guitarra es vieja, y debes tocar sentado 
o rezar por que la correa no te abandone en mitad del estrado.

Cuando tu mente es tan frágil que te crees muerto
Por cada dolor o ruidito que emerge de las coyunturas del cuerpo.

Cuando la noche se alarga, mirando al techo tumbado
Y no tienes motivos que lo justifiquen, ni siquiera un pequeño rastro.

Cuando el maestro es tan noble, que cree que defraudó 
Y sin embargo, hacienda somos todos, 
Y ya hace años que a todos se ganó 

Tan joven y tan viejo, tan fuerte y tan flojo
Quien coño me ha robado el mes de abril, 
¿Y donde carajo están mis vacaciones de agosto?

Pero parece que la vida se empeña en regalar bocanadas de aire
A aquellos que mantienen un descoordinado baile

Cuando menos lo esperabas, qué ilusión de mañana, qué bonito acaecer
Qué bellísimas personas quienes dan oportunidades
A los que se suben tarde al tren.

Para Dirigirse de frente al injustamente autodenominado farsante, 
Ilustre maestro ubetense, queridísima voz de trilero. 
Y decirte, que aún sabiendo que al cínico profesional, estúpido de manual, 
renegado profeta y siervo de dios Don Roberto Zimmerman, 
mente-calvario, le jodería este fario, estás a su lado en mi sagrario.

E incluso te mira de reojo porque cree que aprovechaste 
un despiste con el bombín para dejarte las botas puestas, 
mientras el se midió descalzo. 

Que de conocerte sólo me aterra mi ignorancia
Y que compartir guitarra y güiskito contigo fuera hoy una idea,
aunque largo anhelada, un tanto virulenta.


#Inicios del COVID-19

Resultado de imagen de sabina tequila

Foto: Manuel Fernández-Valdés     Texto: @DanBerian

Comentarios